«Estamos hechos de la misma materia que los sueños» y así lo expresó William Shakespeare en La tempestad; bueno, lo hizo en inglés, claro. Y de eso estamos hechos todos los seres humanos. Todos, sin excepción. Hombres, mujeres, niños y niñas.
Hagamos un ejercicio de imaginación. Cerremos los ojos y… Vale, todavía no, que si no es difícil seguir las indicaciones. Sin cerrar los ojos, conectemos con nuestras ilusiones, con las que teníamos en la infancia,